Lo anterior planteado en aras de dar cumplimiento a los objetivos de las entidades, cuya intensión principal es el lograr la eficacia, eficiencia y efectividad de su quehacer a través de la identificación de las competencias laborales para cada cargo requerido, teniendo claro lo que se necesite y se demande alcanzando una gestión pública adecuada a las necesidades de cada entidad tanto nacional como territorial. Aunado a ello, el Departamento Administrativo de la Función Pública, como el ente formulador de la Política del Empleo Público, ha emitido herramientas que ayudan a su aplicación en todos los sectores de la administración pública, bien sea misional o transversal, para que sean utilizadas y permitan reconocer el cumplimiento de los requisitos en los distintos campos de trabajo.