La piedra caliza ha sido, desde mucho tiempo atrás, fuente de explotación en este municipio, razón por la cual es nombrado La Calera. En la época precolombina los muiscas ocupaban este territorio y el nombre indígena era Teusacá.
En el año 1600, como si se estuviera cantando “La Rebelión” del Joe Arroyo, para quienes son conocedores de esta clásica salsa colombiana, pero hablando en esta oportunidad de la historia caleruna, empieza a mencionarse la historia doctrinal del municipio que antes era Teusacá. El Fray Nicolás de Troya, cura de la época, da inicio a la iglesia con un templo de paja que, más adelante sería la Parroquia de Nuestra Señora del Rosario, remodelada en el año 1942.
En el año 1772 el señor Pedro Tovar y Buendía funda La Calera. Propietario de la Hacienda con este nombre originado por la piedra caliza, Tovar y Buendía cimenta su casa junto con sus familiares que construyen alrededor. Más adelante los caseríos aumentan, aquí se empieza a erigir la primera comunidad caleruna y con esta la construcción en cemento de la Capilla de Nuestra Señora del Rosario, diferente a la Parroquia mencionada anteriormente.
Se dice que los “indios” del Teusacá no ocupaban el territorio para el inicio del siglo XVII. Tal vez sea este un motivo por el que, a diferencia de otras regiones aledañas, las leyendas ancestrales y de nuestros antepasados indígenas no son muy mencionadas en el municipio. Por el contrario, se habla de la herencia campesina, la explotación minería que incluía el carbón y la agricultura tradicional de tubérculos, papa, maíz, cebada, entre otros, junto con la ganadería que, cabe mencionar, animales como los burros, caballos, ovejas, fueron traídos desde España para la explotación y uso de los suelos colombinos.
Por su riqueza con ecosistemas de páramos y sub-páramos subyacen innumerables especies de flora y fauna, razón que atrae a turistas a explorar, reconocer y vivir un encuentro más cercano con la naturaleza y la importancia de su cuidado en lugares como la conocida reserva Natural de Chingaza. Actualmente, el municipio está a tan solo 30-40 minutos de Bogotá con una concurrida salida y entrada de transporte público desde la Calle 72 con Carrera 13. Razón que no detiene a miles de ciclistas y deportistas entusiastas a subir a los más de 2700 msnm, pasando el Alto de Patios, cruzar el peaje indica que está en suelo caleruno y muchos llegan hasta La Calera para detenerse en los paraderos de las típicas arepas de maíz, orgullo característico de la región.
Ubicado en la cordillera occidental, el terreno no solo es rico en sus zonas montañosas y próspero en cultivos y ganadería. Además, cuenta con zonas hídricas de gran importancia para la ciudad capitalina como el Embalse de San Rafael, desde donde se surte el agua para los citadinos. Coca-Cola extrae el agua Manantial de La Calera y la extracción de la cal continúa con la presencia de la cementera Cemex.
Fecha de fundación: 16 de Diciembre de 1772
Nombre de los fundadores: Don Pedro de Tovar y Buendía